jueves, 13 de enero de 2011

¿Qué hace falta para vivir una experiencia mística?


Pues realmente necesitamos pocas cosas, pero todas ellas son esenciales:

  • Tener por delante 6 o 7 horas sin compromisos.
  • Encontrarnos mentalmente estables y positivos.
  • Un entorno natural, alejado del agobio urbano.
  • Buena compañía, un grupo de gente con la que nos sintamos a gusto.
  • Estar informados de lo que vamos a hacer conociendo sus posibles riesgos y sabiendo reaccionar si las cosas se tuercen.
  • No tener miedo, tener fe y paciencia.


El día 20 de Julio de 2010 viví una experiencia mística.
Ese día me encontraba en compañía de 5 amigos: 3 en mi misma situación y 2 cuyo estado de percepción no se encontraba alterado.
Mi experiencia personal fue documentada con una cámara compacta. La idea original era documentarlo gráficamente mediante notas y dibujos pero la situación requería un instrumento que permitiera una interacción más directa con el medio.
He subido una selección de imágenes tal cual las tomé, en el mismo orden y sin manipularlas de ningún modo.


















En ese momento percibí el universo de una forma totalmente diferente, me sentí como un niño ante algo desconocido. Sentí y viví el mundo como algo en continuo movimiento, algo de lo que yo también formaba parte activa. Los problemas causados por los convencionalismos sociales desaparecieron, lo único que me angustiaba era ver sufrir a la naturaleza. 
Aumentó la sensación de cercanía con todos los seres humanos, en todo momento eramos conscientes de que la gente que no había experimentado nunca esta situación no compartía nuestra concepción del mundo. 
Durante nuestro viaje encontramos gran cantidad de objetos como piñas, plumas, piedras o un mechero. Exploramos estos objetos como si fueran cosas de interés, capaz de aportarnos algo útil.


A día de hoy, casi seis meses después, considero que esta experiencia se encuentra entre las diez que más han influido en como soy actualmente. Lo vivido ese día sacudió mis principios y me hizo plantearme el modo en que vivo y cómo quiero vivir realmente. Antes vivía siguiendo unas normas sociales que no sentía como propias y que poco a poco voy modificando.
Se pueden seguir muchos caminos, voy a seguir los que más sienta como míos, los que me permitan evolucionar como persona y participar activamente en el universo aportando el máximo.

Aquel día mientras exploraba mi entorno encontré un papel con algo escrito. En otra ocasión simplemente me habría hecho gracia , pero ese día lo interpreté como una señal:







1 comentario: