viernes, 16 de marzo de 2012

La Teoría de las conexiones entre dos personas de la Dra. Hündin Spinne

"Cada individuo debería escoger libremente como quiere relacionarse con los demás, me parece que ha llegado el momento de aceptar socialmente, normalizar y desmitificar otros tipos de relación de carácter afectivo-sexual más allá de la monogamia."
Dra. Hündin Spinne



En esta teoría se distinguen tres factores básicos que constituyen las conexiones que establece un individuo con cada persona con la que se relaciona.




Estos factores son: tipo de conexión, dirección e intensidad.



Tipo de conexión

- Física: atracción sexual.

- Mental: atracción producida por la forma de ser, pensar y actuar de la persona.
Cada conexión puede ser física, mental o una combinación de ambas.


Dirección

- Unidireccional: el sujeto se siente atraído por alguien con quien no mantiene relación, atracción platónica) o aunque exista relación no existe conexión, la otra persona no siente atraída por el sujeto.

- Bidireccional: el sujeto se relaciona con la otra persona de forma directa y existe algún tipo de conexión entre ambos que en la mayoría de los casos no será igual.


Intensidad

La intensidad con la que una persona se siente atraída por otra no es constante, varía a lo largo del tiempo.




Un mismo individuo mantiene al mismo tiempo un gran número de conexiones con varias personas, cada conexión será diferente y evolucionará de forma independiente aunque la evolución de cada una pueda influir en la intensidad del resto.


Esta teoría nos ayuda a entender los problemas que surjen en las relaciones de pareja monógamas. Cada integrante de una relación monógama establece conexiones con otros individuos ajenos a este vínculo. Si las dos personas solo sienten atracción física entre sí o la atracción que sienten hacia terceras personas es baja no tienen por qué surgir problemas en la relación a no ser que alguna de ellas manifieste una conducta celosa y posesiva que considere una amenaza las relaciones basadas en una conexión mental que ha establecido su cónyuge con otras personas.
En el caso de que uno o ambos de los individuos que mantienen esta relación monógama sientan atracción física por terceras personas surgirán problemas: el sujeto de la atracción se verá obligado a negar o reprimir esta atracción o a transgredir las normas sociales y consumarla con o sin el consentimiento de su pareja.